Por William González Badillo
Nadie da un peso por este Junior. Lo observado ayer ante el Once Caldas es una muestra más de la impotencia futbolística que repliega este equipo en todos los estadios del fútbol colombiano, incluyendo el antes invencible ‘Metropolitano’ de Barranquilla.
Cualquier equipo que venga a la ‘Arenosa’, llámese Atlético Huila, Envigado, Once Caldas, ‘Deportivo Tapita’ o ‘Atlético Peteréte’ nos pintarán la cara si mantenemos la misma parsimonia anímica y deportiva de los últimos encuentros.
Llega la Copa Libertadores y pareciera que medio despertaran de ese empave futbolístico, pero que va, es una simple máscara que pronto se caerá, y cuidado es este jueves cuando el equipo reciba a Jaguares de México por los octavos de final del máximo torneo continental.
Los mexicanos vienen sin presión, realizarán su trabajo sin importarles el qué pasará. Junior es el favorito y ellos seguro manejarán esa posición a su favor. Vienen de golear 4-1 a Monterrey en la Liga mexicana y dieron un aviso con ese amplio marcador. Por cierto, dos goles de Jackson Martínez, uno de los últimos verdugos de Junior.
Quintabani nunca encontró el equipo, los refuerzos —a excepción de Viera y quizás Páez (últimamente motivos extra deportivos lo tienen fundido) y Viáfara— jamás dieron resultados, las directivas siguen dormidas en los laureles de la Copa Libertadores, los hinchas —con obvias razónes— ya no creen en el equipo y esa realidad se ve reflejada en las taquillas de asistencia al ‘Metro’, en los dolorosos ¡OLEEE! que le gritaron ayer a sus propios jugadores, o en los múltiples improperios que recibe el técnico Quintabani domingo a domingo.
¿Qué pasó? ¿Cuál es la solución? ¿Seguiremos viviendo de sobras futbolísticas? ¿Hasta cuándo soportaremos los cambios y las tácticas locas de Quintabani? ¿Los refuerzos despertarán? ¿Sherman algún día dirigirá? ¿Otálvaro y Juan David se acordarán algún día de que fueron laterales de Selección Colombia? ¿El ‘Ringo’ Amaya recuperará por fin un balón y aportará?
Nadie sabe las respuestas de estas simples preguntas, y de otras que quedaron en el aire, pero ya me he vuelto tan apático a este tema, que simplemente me dedicaré a apoyar a la ‘INSTITUCIÓN’, óigase bien, ‘INSTITUCIÓN’, que es lo único que es de Barranquilla. Los jugadores van y vienen, y la mayoría de los que vinieron, junto al técnico, pronto se irán, como tantos que han pasado sin pena ni gloria.
No sé qué pasará de aquí en adelante, quizás despierten ahora y terminen haciendo una Copa Libertadores presentable llegando más lejos de lo imaginado—lo dudo—, o quizás le digan adiós el próximo jueves. Ya con este equipo nada se sabe. Pero hasta la fecha, el nivel del Junior es paupérrimo y así siempre será motivo de crítica.
cierto, estos jugadores no sienten la camiseta han irrespetado a la institución y a la hinchada.
ResponderEliminar