Edwin van der Sar. Salió airoso de la mayoría de las situaciones comprometidas. Detuvo un balón a Villa. Nada pudo hacer en los goles de Pedro, Messi y Villa pero estuvo providencial en una ocasión de Dani Alves y sacó adelante el resto de contratiempos. Fue, a pesar de los goles, el más destacado de su equipo.
Fabio da Silva. Mantuvo el tipo y una activa pelea con Pedro, que a veces le dejó en evidencia. Apenas se ofreció en las acciones de ataque. Evitó un gol del Barcelona y fue sustituido por Nani.
Rio Ferdinand. Cumplió y tiró de experiencia al principio. Taponó las incursiones azulgranas por el centro, compenetrado con Vidic. Frenaron ambos en varias ocasiones a Leo Messi en la primera parte pero después, igual que el resto de compañeros, decayó.
Nemanja Vidic. Intervención providencial cuando cortó una internada de Messi en la primera parte. No le dio tiempo a tapar el disparo de Pedro que supuso el primer gol. Firme y resolutivo fue a menos en cuanto la superioridad azulgrana fue evidente.
Patrice Evra. Su aportación en ataque fue de más a menos. Después se centró en tapar su banda. Fuera de sitio en el primer gol azulgrana. Fue superado casi siempre por los jugadores del equipo español.
Luis Antonio Valencia (4). Se empleó a fondo pero no finalizó acción alguna por su banda aunque evitó las subidas de Eric Abidal. Dada la avalancha azulgrana fue un defensa más, posición que ocupó definitivamente cuando se marchó Fabio.
Michael Carrick. Laborioso sin más. Intentó mantener el tipo ante la presión del rival. Sufrió siempre cuando Xavi o Iniesta elaboraban la ofensiva española. No contribuyó en la salida del balón. Vio tarjeta amarilla. Fue sustituido por Paul Scholes.
Ryan Giggs. Gris. Padeció en la batalla del centro del campo. Hizo la pared con Rooney en el gol del empate pero en líneas generales estuvo por debajo de lo esperado. Dio la sensación de estar fuera del partido en muchas fases.
Ji-Sung Park. Realizó un gasto físico extraordinario y ofreció su velocidad también para contribuir en las escasas acciones de ataque. No rehuyó esfuerzo y siempre tuvo fe. Fue oxígeno, sin más, para el Manchester.
Wayne Rooney. Equilibró el duelo en cuanto tuvo ocasión. No perdió la cara a la final. Pero después apenas entró en juego y se fue diluyendo a medida que transcurrieron los minutos. Intentó tirar del equipo en el tramo final. Acabó desesperado.
Chicharito Hernandez. Perdido entre la defensa azulgrana y alejado casi siempre del campo de acción. No se supo de él durante el partido.
Nani. Salió en la segunda parte en lugar del brasileño Fabio. Apenas notó el Manchester su aportación en el poco tiempo que estuvo en juego. Hizo un disparo a puerta que se marchó fuera.
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