Por William González Badillo
Estamos en el cielo, en la gloria futbolística. Los amantes del buen fútbol se encuentran en el paraíso terrenal. No existen más adjetivos para describir el fútbol del Barcelona. Ayer volvieron a tocar el cielo con un fútbol de ensueño y nada más y nada menos que en el ‘templo del fútbol’, si señores, en el mítico estadio de Wembley.
La cuarta Liga de Campeones del Barsa lo ratifica como el mejor equipo del mundo en la actualidad. La hegemonía se mantiene, tanto en España como en Europa. Este triunfo confirma a este Barsa de Guardiola como el mejor equipo de la historia. Faltan adjetivos para subrayar una fiesta que tiene ribetes de epopeya. Porque ganar al Manchester United, en la nueva catedral de Wembley, por segunda vez en una final europea, es una conquista reservada solo a los más grandes.
Es una delicia futbolística ver coronarse al equipo de ‘Pep’ Guardiola por su talento futbolístico, por su estilo de juego, y por la categoría humana de sus jugadores. Todo el mundo se ha rendido a la evidencia, la trayectoria ascendente de este equipo marca un punto y aparte. Ayer alcanzaron el Everest del fútbol.
El conjunto de Guardiola juega un fútbol en estado puro, un fútbol que solo pueden practicar los mejores. Y todavía nadie ha inventado un antídoto para detenerlo y tutearlos con la pelota... esto para bien del propio fútbol y del mayor espectáculo del mundo.
Ayer, en el nuevo Wembley, apreciamos la segunda Champions de Guardiola como entrenador, la tercera de Messi, Xavi, Iniesta, Puyol, Valdés... Sin lugar a dudas una cantera y un equipo de leyenda.
El ‘Fútbol Arte’ sigue enamorando al mundo…
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