jueves, 24 de febrero de 2011

Fútbol, temperamento, carácter e inteligencia para vencer a un gran Gremio de Porto Alegre



Por William González Badillo
Orgullo, es la palabra que describe el sentimiento del hincha tiburón luego de ver al Junior derrotar con fútbol y mucho temperamento al histórico Gremio de Porto Alegre del Brasil.
Lo del equipo rojiblanco ayer fue sorprendente. Un grupo con cabeza fría, que manejó los tiempos del partido, que supo pararse frente a frente ante un gran rival y que con fútbol, carácter y ante todo mucha inteligencia supo llevarse 3 puntos valiosos que le dan el liderato transitorio del Grupo 2 de la Copa Santander Libertadores con 6 puntos.
Y es que a Barranquilla no vino cualquier equipito pintado en la pared. Gremio, lleno de figuras, tuvo que bajar la cabeza y salir con las manos vacía del coloso de la Ciudadela.
Harold Macías, Braynner García, César Fawcett, John Viáfara y ante todo un inspirado Giovanni Hernández lideraron al equipo durante los 90 minutos, demostrando que este grupo tiene casta y pinta para llegar muy lejos, si ellos mismos se lo proponen, se lo creen y no caen en ese odioso triunfalismo.
La inteligencia del equipo tiburón inició desde el banco. Muchos criticamos, porque me incluyo, la ubicación de Jossymar Gómez por derecha. Pero hay que reconocer que esta partida la ganó Quintabani. Se la jugó y el experimento funcionó. Con el transcurrir del juego el técnico tiburón supo mover sus fichas y se convirtió en otro gran artífice de la histórica victoria.
Solo por pasajes Gremio fue superior. De entrada aprovechó una desconcentración de la defensa local y abrió la cuenta a través de Borges. Pero este gol fue la inyección anímica que necesitó Junior para salir a buscar el juego y crear constante peligro en el arco defendido por un espléndido Víctor.
El primer tiempo fue todo del Junior y la recompensa llegó con el gol del empate logrado por la gran figura del juego, Giovanni Hernández. El tanto nació en los pies del incansable Jossymar Gómez.
En la complementaria Gremio agarró la pelota y realizó el juego que más le gustaba, el de tenencia de pelota y desgaste del rival. Junior se paró con inteligencia y neutralizó todos los ataques del equipo brasileño.
Cuando la visita menos lo esperaba llegó el tanto de la victoria rojiblanca. Sherman Cárdenas levantó un tiro de esquina, Bacca bajó el esférico con la cabeza y llegó Viáfara, con su pierna salvadora, para anotar el 2-1 y adelantar la guacherna en Barranquilla. Su baile en la celebración así lo demostró.
El resto del juego fue de trámite. Un Gremio desesperado en busca del empate se encontró con una muralla rojiblanca que ahogó en más de una oportunidad el grito de gol. Fue ahí cuando el técnico Quintabani movió mejor sus fichas y con sus cambios neutralizó cada ataque del equipo de Porto Alegre.
Sin caer en triunfalismos exagerados lo de ayer poner a soñar. Junior cada día gusta más. Ahora está de parte del técnico mantener al grupo con los pies en la tierra e inculcarles humildad, sabiduría y ante todo mucho sacrificio. Solo así se logran los éxitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger