Por William
González Badillo
Twitter: wigoSports
Si la relación
afición-Junior no pasa por su mejor momento, la prensa barranquillera tampoco
es que esté muy contenta con el trato que se le viene dando en las prácticas
del equipo tiburón.
A principio de
este mes, en una decisión tomada por el plantel rojiblanco, se limitó el
trabajo de los medios de comunicación a los días martes y viernes. ¿Qué quiere
decir esto? que el resto de días las puertas se cerrarán y no habrá acceso a
ningún medio de comunicación.
En su momento,
Giovanni Hernández y Sebastián Viera, referentes del onceno rojiblanco, se
reunieron con los periodistas que constantemente van a las prácticas y se llegó
a un acuerdo: los días que el equipo abra las puertas de la sede los jugadores
estarán dispuestos a atender, sin ningún inconveniente, a la prensa.
Pero todo quedó
en palabras. La verdad es que son pocos
los jugadores que amablemente se muestran abiertos a ser entrevistados. Esta
lista la encabezan, por nombrar algunos, Iván Vélez, Luis Páez, Anselmo De
Almeida, Daniel Briceño, Jossymar Gómez, Sebastián Viera, Vladimir Hernández,
Luis Narváez y el técnico Cheché Hernández, quienes nunca dan un no como
respuesta al momento de ser solicitados.
Pero por el
contrario, hay otros jugadores que siguen huyendo despavoridos, siguen
parqueando sus carros en la parte trasera de la sede —donde la prensa no tiene
acceso— y otros, como es el caso específico de Luis Carlos Ruiz, simplemente no
conceden entrevistas.
Ayer intentamos
tomar la mayor cantidad de reacciones posibles, teniendo en cuenta de que no
podríamos volver a ingresar hasta el próximo martes. Pero fue imposible.
Giovanni Hernández volvió a parquear su auto en la parte trasera de la sede y
otros jugadores, que atienden normalmente a la prensa, comienzan a copiar estas
malas mañas.
Es entendible que
no quieran hablar, están en todo su derecho, pero por respeto a los periodistas
que madrugan para ir a hacer su trabajo lo ideal sería que pasaran por delante
de nosotros y lo informen, como se acordó en aquella reunión.
Se habló mucho de
organizar el tema de las entrevistas. Se supone que con este nuevo método de
trabajo habría más comodidad tanto para el periodista como para el futbolista,
pero en esta oportunidad ese orden lo están incumpliendo los jugadores.
En estos momentos
de incertidumbre, donde la hinchada exige información constante del equipo
rojiblanco, es necesaria una excelente relación entre prensa y jugadores.
Ni a los partidos
amistosos, contra equipos de la Primera B, hemos podido ingresar. Todo en
Junior se maneja en medio de un misterio aburridor, esconden hasta lo más
mínimo y eso que aún no inicia la competencia.
Ojalá
se nos informara con anticipación si el martes de la próxima semana, cuando
vuelvan a abrir las puertas, habrá una atención justa con la prensa y así poder
programar nuestra semana laboral.
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