lunes, 29 de noviembre de 2010

Bofetada a la prepotencia blanca


Por William González Badillo
Un solo equipo asistió al gran derby español, el otro, por el contrario, hizo hasta lo imposible para hacer del partido del año solo una simple ilusión.
La filarmónica Culé funcionó a la perfección; y como dijo David Villa después del juego “fue el triunfo de un estilo”, de un producto acabado, como lo resume ‘Mou’, ante un equipo que aún le falta pulir su propia identidad.
También fue una bofetada a la prepotencia blanca, esa misma que retó al Barcelona a meterle ocho goles a través de su máxima figura, Cristiano Ronaldo, y que hoy se encontró con una sorprendente manita de goles. Y qué decir del gran Mourinho, hablador por excelencia, el rey de los micrófonos, se quedó sin palabras al momento de hacer el balance final del juego.
El Barca nunca le prestó la pelota al Madrid y ahí partió la diferencia. Un Xavi inspirado, un Pedro que crece a pasos agigantados, dos puñaladas de Messi que culminó Villa, un gol para la historia personal de Jeffren y el sello único de ‘Don’ Andrés Iniesta acabaron con la combatividad de este Real Madrid.

El Madrid más en forma de los últimos años presentó menos batalla que el de Pellegrini o el de Juande Ramos. Fracasó el equipo, fracasaron sus estrellas y, sobre todo, fracasó el entrenador.
Estoy seguro que este equipo de Mourinho es más de lo que vimos hoy, pero la suave y elegante música azulgrana lo hizo ver demasiado mal, perdieron los papeles, recurrieron a la pierna fuerte, síntoma de impotencia. Feo lo de Cristiano Ronaldo en el primer tiempo y aún más deprimente lo de Sergio Ramos al final.
En los retos individuales, Messi volvió a darle clase de fútbol, humildad y trabajo de equipo a un errático Cristiano Ronaldo. Le falta mucho al portugués para igualar algún día al gran ‘Leo’ Messi, pero para lograr eso primero tiene que revisar su carácter prepotente y olvidarse por un segundo de las cámaras y la pasarela.
Mourinho prohibió a sus jugadores hablar después del 5-0. Tranquilo ‘Mou’, no creo que ninguno de tus jugadores quiera dar la cara después de esa enorme bofetada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Powered By Blogger