*Con información de EL HERALDO
BARANQUILLA
¿En la pésima campaña del Junior tienen más culpa los jugadores que el cuerpo técnico?
Sí, los que jugamos somos nosotros. Se cometieron errores y nos desviamos del camino que nos llevó al título. Cuando uno deja la humildad y no tiene los pies sobre la tierra, obviamente que suceden estas cosas. El profe Umaña en su momento nos advirtió.
Guerra avisada no mata soldado, pero ustedes murieron a pesar de las advertencias... ¿Por qué?
No se puede generalizar las cosas, no todos nos desviamos del camino, no todos perdimos la humildad y no todos no tuvimos los pies sobre la tierra. Es un tema delicado. Cada uno se debe hacer cargo de sus errores. Yo respondo por mí, sinceramente, por los demás no puedo responder porque han pasado cosas y no voy a sacar la cara por los otros.
¿Fueron más los jugadores leales con la institución que aquellos que protagonizaron hechos extra futbolísticos?
Las cosas fueron públicas y cada uno debe sacar sus conclusiones. No voy a generalizar ni voy a dar nombres. Hablo por mí. Si me equivoqué en la cancha me hago responsable, como en otros momentos cuando se me ha cuestionado. Con trabajo y humildad pude salir adelante. Cuando uno se desvía de ese camino es muy difícil que cinco o seis puedan enderezar todo el barco.
¿Fue muy difícil rescatar a las ovejas descarriadas?
En su momento se habló la situación, el grupo se reunía en momentos complicados, pero las cosas fueron sucediendo igual. Por eso digo: si no hay humildad y no se tienen los pies sobre la tierra... ¿Por qué uno se debe desviar del camino que lo lleva a la gloria? ¿Por qué uno se tiene que desviar de eso y agarrar un camino más turbio, de polémicas y cosas que no ayudan al equipo? Cuando se alborota el avispero es bravo aguantar, no todos tienen la personalidad para soportar ese cimbronazo. Eso llevó a que el equipo esté como está ahora. Cada uno debe hacerse responsable por lo que hizo.
¿A raíz de esa situación el grupo se dividió?
No sé si hubo división, tal vez sí, pero no, no hubo división. En su momento hubo desajustes, pero siempre se trató de buscar los objetivos deportivos.
¿Cree que es injusta la salida de Umaña?
Sí, el profe obtuvo un campeonato y en estos seis meses no nos fue bien, pero también pasaron muchas cosas extra deportivas. Nadie quiere que la gente se quede sin trabajo, nosotros fuimos los que jugamos, los que cometimos errores y en general fue responsabilidad nuestra. Hubiese sido bueno que le hubieran dado continuidad. Lo que uno ve extraño es que lo hayan confirmado y ahora haya pasado esto. Los dirigentes saben por qué lo hicieron, tienen sus razones.
Sí, los que jugamos somos nosotros. Se cometieron errores y nos desviamos del camino que nos llevó al título. Cuando uno deja la humildad y no tiene los pies sobre la tierra, obviamente que suceden estas cosas. El profe Umaña en su momento nos advirtió.
Guerra avisada no mata soldado, pero ustedes murieron a pesar de las advertencias... ¿Por qué?
No se puede generalizar las cosas, no todos nos desviamos del camino, no todos perdimos la humildad y no todos no tuvimos los pies sobre la tierra. Es un tema delicado. Cada uno se debe hacer cargo de sus errores. Yo respondo por mí, sinceramente, por los demás no puedo responder porque han pasado cosas y no voy a sacar la cara por los otros.
¿Fueron más los jugadores leales con la institución que aquellos que protagonizaron hechos extra futbolísticos?
Las cosas fueron públicas y cada uno debe sacar sus conclusiones. No voy a generalizar ni voy a dar nombres. Hablo por mí. Si me equivoqué en la cancha me hago responsable, como en otros momentos cuando se me ha cuestionado. Con trabajo y humildad pude salir adelante. Cuando uno se desvía de ese camino es muy difícil que cinco o seis puedan enderezar todo el barco.
¿Fue muy difícil rescatar a las ovejas descarriadas?
En su momento se habló la situación, el grupo se reunía en momentos complicados, pero las cosas fueron sucediendo igual. Por eso digo: si no hay humildad y no se tienen los pies sobre la tierra... ¿Por qué uno se debe desviar del camino que lo lleva a la gloria? ¿Por qué uno se tiene que desviar de eso y agarrar un camino más turbio, de polémicas y cosas que no ayudan al equipo? Cuando se alborota el avispero es bravo aguantar, no todos tienen la personalidad para soportar ese cimbronazo. Eso llevó a que el equipo esté como está ahora. Cada uno debe hacerse responsable por lo que hizo.
¿A raíz de esa situación el grupo se dividió?
No sé si hubo división, tal vez sí, pero no, no hubo división. En su momento hubo desajustes, pero siempre se trató de buscar los objetivos deportivos.
¿Cree que es injusta la salida de Umaña?
Sí, el profe obtuvo un campeonato y en estos seis meses no nos fue bien, pero también pasaron muchas cosas extra deportivas. Nadie quiere que la gente se quede sin trabajo, nosotros fuimos los que jugamos, los que cometimos errores y en general fue responsabilidad nuestra. Hubiese sido bueno que le hubieran dado continuidad. Lo que uno ve extraño es que lo hayan confirmado y ahora haya pasado esto. Los dirigentes saben por qué lo hicieron, tienen sus razones.
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