Redacción EL HERALDO
Barranquilla.
El golazo de chilena de Edwards Jiménez y el atrevimiento del debutante Léiner Escalante salvaron el espectáculo en el devaluado clásico caribeño entre Junior y Real Cartagena, ayer en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Los dos delanteros, en el último suspiro de cada tiempo, se inventaron las jugadas que significaron el 1-1 para sus eliminados equipos y cortaron los bostezos del escaso público que se dio cita en el coloso de La Ciudadela.
Jiménez, veterano de las mil guerras, puso en ventaja al cuadro heroico al minuto 45 del primer período, a través de una sensacional chilena en el área, después de un centro preciso del lateral Alex Anaya.
Escalante, un novato de 19 años que apenas quemaba sus primeros cartuchos en el profesionalismo, se las arregló para generar un penal al minuto 44 de la segunda etapa.
El joven atacante recibió un pase de espaldas en el área y con un toque sutil, ante la marca del defensa central Emanuel Acosta, se auto-habilitó y remató al cuerpo del arquero Álvaro Solís.
Antes de ese disparo, el balón pegó en la mano del zaguero y el asistente 1, John González, le avisó al árbitro Fernando Camargo que existía penal.
Un minuto más tarde, después de los reclamos de los jugadores visitantes, Giovanni Hernández hizo el cobro y decretó la igualdad 1-1 mediante un remate al palo derecho.
El guardameta Álvaro Solís adivinó el costado de la ejecución, pero no alcanzó a atajar el esférico.
Junior nuevamente evidenció sus dificultades para elaborar opciones de gol. Sólo un par de cabezazos, uno de Jorge Casanova y otro de Víctor Cortés, rozaron el arco amarillo.
Los dos delanteros, en el último suspiro de cada tiempo, se inventaron las jugadas que significaron el 1-1 para sus eliminados equipos y cortaron los bostezos del escaso público que se dio cita en el coloso de La Ciudadela.
Jiménez, veterano de las mil guerras, puso en ventaja al cuadro heroico al minuto 45 del primer período, a través de una sensacional chilena en el área, después de un centro preciso del lateral Alex Anaya.
Escalante, un novato de 19 años que apenas quemaba sus primeros cartuchos en el profesionalismo, se las arregló para generar un penal al minuto 44 de la segunda etapa.
El joven atacante recibió un pase de espaldas en el área y con un toque sutil, ante la marca del defensa central Emanuel Acosta, se auto-habilitó y remató al cuerpo del arquero Álvaro Solís.
Antes de ese disparo, el balón pegó en la mano del zaguero y el asistente 1, John González, le avisó al árbitro Fernando Camargo que existía penal.
Un minuto más tarde, después de los reclamos de los jugadores visitantes, Giovanni Hernández hizo el cobro y decretó la igualdad 1-1 mediante un remate al palo derecho.
El guardameta Álvaro Solís adivinó el costado de la ejecución, pero no alcanzó a atajar el esférico.
Junior nuevamente evidenció sus dificultades para elaborar opciones de gol. Sólo un par de cabezazos, uno de Jorge Casanova y otro de Víctor Cortés, rozaron el arco amarillo.
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