Por William González Badillo
Se viene una poda grande, pero justa en Junior. Los malos resultados y la falta de profesionalismo de muchos integrantes del plantel tiburón así lo obligaron.
El técnico Diego Umaña fue ratificado —por el momento, en Junior dan miedo esos espaldarazos— y deberá enderezar el rumbo del equipo, trayendo buenos refuerzos y armando un plantel a su estilo, de buen toque de pelota, que practique futbol ofensivo y que de espectáculo en todos los estadios. No nos olvidemos que el Junior regresa a la Copa Libertadores luego de cinco años, y que habrá que vestir las mejores galas para tal ocasión.
La formación de la plantilla.
El arco es una gran incógnita. Luis Estacio llegó, pero demostró poca cosas que justifiquen su continuidad. Hay que traer un arquero de categoría, que brinde toda la seguridad que exige una Copa Libertadores y que trabaje junto a Carlos ‘El Peto’ Rodríguez.
En defensa será clave la continuidad del panameño Román Torres. A pesar de los problemas de indisciplina que mancharon su hoja de vida en el segundo semestre del año, para nadie es un secreto que es uno de los mejores centrales del fútbol colombiano. Pero el jugador ‘canalero’ necesitará a su lado un compañero que este a su altura. Roller Cambindo ya cumplió su ciclo en Junior (pasó sin pena ni gloria), Pedro Tavima nunca se recuperó y la irregularidad de John Valencia dejan muchas dudas. A día de hoy solo Braynner García puede acompañarlo, pero recordemos que Junior afrontará tres torneos la próxima temporada y necesitará más guerreros en la zona defensiva.
Por la banda izquierda César Fawcett es una buena opción. El lateral barranquillero es uno de los jugadores más regulares del Junior en los últimos años, aunque no está de más resaltar que necesita un buen suplente para que compita y no baje su rendimiento. La incógnita está por el sector derecho. Hayder Palacio sigue demostrando que ya no es el mismo de otros años y que necesita un recambio urgente. Jáider Romero tampoco ha podido consolidarse en esa posición.
En el medio el volante Jorge Casanova se ganó a la afición con su esfuerzo, trabajo y profesionalismo. No es un jugador técnico y sabe poco con la pelota, pero al momento de hacer el trabajo de recuperación es una pieza indispensable. La duda radica en el hombre que lo acompañaría en esa posición. Jossymar Gómez no me disgusta, es un jugador de buen pie, sabe con el balón, tiene visión de juego y es de la casa, pero su falta de experiencia hace necesaria la presencia de otro volante que haga frente a la Copa Libertadores. Julián Barahona era la persona indicada para esa posición, pero su juego irregular e improductivo dejó muchas dudas (tiene contrato hasta junio de 2011).
La continuidad de Giovanni Hernández será fundamental, es el único jugador tipo crack que tenemos y no podemos darnos el lujo de no renovarlo. La clave estará en traer un complemento para su fútbol. Paulo César Arango nunca recuperó el nivel con el que descrestó en el América de Cali, mientras que Víctor Cortés y Luis Carlos Ruiz terminaron en medio de un pobre rendimiento que abre muchas incógnitas. Vladimir Hernández se ganó con fútbol un lugar en el plantel. El jugador que llegue tendrá que pelear con él un puesto en la formación titular.
Adelante Carlos Bacca debe ser la pieza fundamental de este nuevo proyecto. Sus goles y grandes condiciones lo ratifican como tal. La pregunta es ¿quién lo acompañará en el frente de ataque? Wilmer Parra Cadena jugó poco, pero lo que mostró fue muy pobre. Alfredo Padilla no arranca y estoy seguro que no va a dar más de lo que ya hemos visto, mientras que Norvey Orozco aún está en proceso de crecimiento. Necesitamos urgente un delantero y el medio nos puede brindar muchas opciones.
Lo que si debe estar claro es que este nuevo proyecto debe estar amparado por jugadores profesionales, ganadores, con sentido de pertenencia, que respeten a la institución y sus hinchas, y que nos brinden lo mejor de su fútbol.
En la directiva
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