21 de marzo de 2010. Hace justo un año ‘Pep’ Guardiola decidió inventarse un nuevo Messi en La Romareda. Desde aquella exhibición con hat trick incluido, el argentino ya no volvería a jugar más en la banda, su hábitat natural hasta entonces. Empezaba la era del Messi más goleador, del '9' silencioso.
El año de Leo Messi no ha podido ser más prolífico: 60 goles repartidos entre los 40 de Liga, 10 en la Champions, siete en la Copa del Rey y tres en la Supercopa. El cambio de posición en la pizarra ha hecho del '10' un delantero alejado de todos los cánones, imparable en una palabra.
El argentino siempre ha reconocido sentirse más feliz en esta nueva posición: "Quizás estoy más en contacto con la pelota, más cerca de los mediocampistas que son los que siempre manejan la pelota y el juego. Tengo más llegada desde atrás, veo más el arco. Sí, la verdad que es donde más cómodo me siento".
Guardiola ya le había ubicado de falso '9' en partido para el recuerdo como el 2-6 del Bernabéu y la final de la Champions en Roma ante el United. Leo respondió con goles y terminó por convencer a su entrenador de que jugando más centrado era mejor para el equipo.
"El Barça ha ganado en sorpresa por la capacidad individual de Messi en su nueva posición. Crea superioridad siempre donde él decide. Si vas a buscarle abres los espacios y si le esperas te supera en carrera". Es la reflexión del técnico del Getafe, Míchel, el último entrenador en sufrirle el pasado fin de semana.
El principio del fin de Ibrahimovic
Hubo un día que Messi le dijo a Guardiola que no quería jugar más en banda. Por entonces, Zlatan Ibrahimovic, el fichaje más caro de la historia del Barça, se había convertido en un dolor de cabeza para su técnico. La decisión de situar al argentino en el sitio reservado para ‘Ibra’ supuso el principio del fin de su etapa en el Barça. Unos meses después estaba en Milán.
Todo comenzó en La Romareda. Hace hoy justo un año, Messi dejó la banda para exhibirse con un hat trick y un penalti que le hicieron en una noche en la que Ibra falló lo infallable. Aquel gol que Leo eligió como el mejor de la temporada resultó un buen ejemplo de su potencial como '9' silencioso. Robó la pelota a Ander Herrera cerca de la línea divisoria de ambos terreno y se lanzó como un poseso directo a portería, sorteando en el camino a Jarosik y Contini por dos veces antes de batir a Roberto.
Un '9' puro como Hugo Sánchez nos explica bien en qué ha cambiado Messi en su nueva ubicación: "Ha mejorado ahora como nueve falso; juega más libre, participa más y hace más daño explotando sus cualidades ahí, pues esa posición le permite venir desde un poquito atrás y no ser un nueve al uso que juegue de espaldas y esté solo arriba. Así no rendiría igual".
Los números lo refrendan. Los 60 tantos marcados en este último año han descubierto el lado más goleador de Messi. Esta temporada, con Pedro a la derecha y Villa a la izquierda, está rompiendo todos los récords. Y eso que ahora está en su peor racha liguera después de acumular tres partidos seguidos sin marcar.
Lo de jugar como falso '9' ya lo había visto Guardiola de cerca cuando en su día Johan Cruyff situaba a Michael Laudrup y José Mari Bakero como delanteros. Y ‘Pep’ recuerda los quebraderos de cabeza que le daba este sistema a los centrales del equipo rival. Lo explica bien un ex del Barça, Dani García Lara, comentarista ahora de MARCA TV: "Es un problema porque no tienen un 9 de referencia al que marcar. Messi se mete entre los centrales y los mediocentros y eso es un problema a la hora de defender".
Con información de MARCA.COM